En la frontera entre Estados Unidos y México ya existe un muro con una extensión de 1126 kilómetros que pasa por los desiertos de Sonora.
Y, más hacia el este, hay estructuras de acero pesadas que cortan los largos kilómetros de extensiones de hierba como las marcas de un campo de batalla. En Texas, las vigas rojizas que forman parte de la valla fronteriza son frías, duras y ásperas al tacto. En Tijuana, dos vallas —una vieja y otra más reciente— se sumergen hasta el océano, donde las olas corroen el metal.
CALIFORNIA
ARIZONA
NEW MEXICO
Phoenix
San Diego
TEXAS
Houston
El Paso
Austin
Currently fenced
sections of border
Tucson
Ciudad
Juárez
Tijuana
San Antonio
Nogales
PACIFIC
OCEAN
U.S.
MÉXICO
BAJA
CALIFORNIA
GULF OF
MEXICO
Guerrero
Chihuahua
Hermosillo
Brownsville
Hidalgo
SONORA
COAHUILA
CHIHUAHUA
Reynosa
Monterrey
NUEVO
LEON
TAMAULIPAS
The New York Times | Datos de la valla fronteriza, vía Reveal, from The Center for Investigative Reporting
La frontera se extiende por más de 3057 kilómetros a través de cuatro estados: California, Nuevo México, Arizona y Texas. Donde ya existe una valla, la tierra y la hierba que la rodean cuentan las historias de quienes tratan de cruzarla, los que la patrullan y quienes viven junto a ella.
Hay viejos teléfonos celulares entre las vigas. Bolsas de plástico con pasta y cepillos de dientes. Ropa desechada. Semillas de girasol dispersas, escupidas por los agentes de la Patrulla Fronteriza que se sientan en sus vehículos mientras vigilan el territorio.
A unos 40 kilómetros de Ciudad Juárez, la barda de malla metálica termina abruptamente, como un pensamiento inacabado. El resto de la frontera está demarcado por el río Bravo. Sin embargo, cientos de kilómetros en la zona rural de Texas, incluyendo el Parque Nacional Big Bend, no están cercados y carecen de barreras o muros artificiales.
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